“There are ways to get there. If you care enough for the living,
Make a little space, make a better place”Michael Jackson
Redacción: Xiomara Castro
Si nos ponemos a pensar en curar al mundo pueden llegar muchas cosas a la cabeza: contaminación ambiental, miseria, hambre, descontento social, racismo, etc. Hoy, estando ya a mediados del 2020, estamos viviendo una época de fuerte reclamo social en el que cada cual se une a una causa distinta en forma pero de fondo similar.
¿Podemos curar al mundo? Es una pregunta interesante, ¿qué tanto puede hacer el individuo para cambiar una realidad apremiante? Podríamos decir que poco pero la historia nos ha demostrado todo lo contrario para bien y para mal: solo pensando en la historia contemporánea, desde el nazismo al movimiento de independencia indio tenemos ejemplos de personas que acumulando pequeñas acciones lograron un cambio drástico en el proceder de nuestra humanidad.
Heal the World es una canción dedicada a las personas, escrita y producida por Michael Jackson en 1992, es una canción con un mensaje muy positivo para el mundo: “Siempre hay formas de llegar. Si te preocupas por los seres vivos puedes hacer un espacio, un mejor lugar.” Después de casi 20 años es una melodía que aún es muy actual y nos muestra la magia de la música que puede llegar a ser atemporal.
La Escuela de Música Tempo, como muchos otros espacios dedicados a la educación y la cultura, cerró sus puertas de manera presencial debido a la pandemia; sin embargo, el amor por la música fue más allá de eso. Las clases pudieron ser retomadas de manera virtual y poco a poco todos los miembros de la comunidad fueron apareciendo nuevamente. El cover Heal The World es una producción propia en la que han intervenido maestros, alumnos y personal con el fin de demostrar que con un pequeño paso podemos avanzar y llegar más allá.
Es mediante estas pequeñas acciones que podemos aportar un grano de arena no solo a la comunidad sino también a nuestra propia integridad. La música es un elemento que nos ha acompañado en este proceso; nos revitaliza y complementa, nos motiva a seguir. Cada uno de los participantes de este proyecto ha puesto un poco de sí mismo ya sea con su voz, tocando un instrumento, grabando, editando o produciendo; un poquito de nosotros para los demás.
Así podemos ir curando al mundo, paso a paso y no solo nosotros sino también cada una de esas personas que le da me gusta, comparte o comenta este proyecto. Un mensaje positivo tiene más fuerza conforme lo compartimos y la música es un lenguaje universal que puede unirlo todo. Tempo sigue adelante, ¿nos ayudas a curar al mundo?