Diversos estudios corroboran que, gracias a la práctica de la música, la autoestima se ve fortalecida; pero, ¿qué es la autoestima y por qué es tan importante?
Para el psicoterapeuta canadiense Nataniel Branden[1], autor de diversos libros que hablan sobre dicho tema, la autoestima es “la confianza en la capacidad de pensar, nuestra capacidad de enfrentarnos a los desafíos de la vida y la confianza en nuestro derecho de ser felices”. Diversas investigaciones también revelan que una autoestima alta pronostica gran felicidad personal; así lo indica Meyers, psicólogo estadounidense quien en su artículo “The pursuit of happiness” menciona: “las personas que tienen una alta autoestima creen en sí mismos, son más éticos, inteligentes, menos prejuiciosos y están mejor capacitados para llevarse bien con los demás”[2].
El aprender a tocar un instrumento o pertenecer a un grupo instrumental o vocal crea diversas conexiones tanto neuronales como emocionales. Por su lado, la práctica del instrumento crea disciplina, orden y estructura. Leer una partitura conlleva a utilizar mucha información de ambos hemisferios cerebrales, haciendo que el cuerpo calloso se vea fortalecido y permitiendo que la información se procese más rápido. Todo esto ayuda a tener mejores herramientas para enfrentarse a diversas situaciones que en el futuro nos ayudarán a tener mejor confianza en nosotros mismos. Asimismo, la práctica del canto, permite tener un mayor conocimiento de nuestro cuerpo, ayuda a proporcionar una correcta respiración y permite generar uno de los pilares que contiene la autoestima; el autoconocimiento.
Existen estudios que mencionan cómo la autoestima se ve fortalecida al realizar actividades musicales. Iliana Uehara[3], de nacionalidad peruana, expuso en la 10ª Conferencia Latinoamericana Internacional de Educación Musical en el año 2012, el tema: “Fortalecimiento de la autoestima infantil a través de la práctica coral”; donde expone su experiencia en cómo los niños cambiaron su conducta y lograron mejorar su confianza gracias a esta actividad. Asimismo, María Casas[4], licenciada en música, de nacionalidad colombiana, publica el artículo ¿Por qué los niños deben aprender música? en el año 2001; donde comenta que mientras más temprano se establezca el contacto con la música mayor serán las oportunidades de fortalecer la autoestima.
En mi experiencia de más de 10 años en la docencia, he podido constatar cómo la actitud de los niños mejora al tener que superar pequeños obstáculos que se les presentan al momento de interpretar un instrumento. Esto les permite aprender a ser constantes, dedicados y a vencer sus propias limitaciones. Por lo tanto, gracias a la práctica de la música, la autoestima de los niños se ve fortalecida ayudando a crear mejores seres humanos.
Redacción: Angélica Encalada – Coordinadora del Programa Integral de Música para Niños
Fotografía: Jonathan Jacobsen
Bibliografía:
[1] Branden, N. (1998) Los seis pilares de la autoestima (España) Paidos.
[2] Myers, D. (1996) The Pursit of Happines. Scientific American 54-56.
[3] Uehara, L. (2012) Fortalecimiento de la autoestima infantil a través de la práctica coral: experiencias en el coro Sinfonía por el Perú-núcleo Miraflores. 10ª Conferencia Latinoamericana 3ª conferencia Panamericana de la Sociedad Internacional de Educación Musical. Lima, Perú
[4] Casas, M. (2001) ¿Por qué los niños deben aprender música? En Revista Colombia Médica, 32 (4) 197-204. Colombia.
Redacción: Angélica Encalada – Coordinadora del Programa Integral de Música para Niños
Fotografía: Jonathan Jacobsen