Redacción: Luciana Barahona
Todos los peruanos nos encontramos atravesando una situación nunca antes vivida y bastante difícil de asimilar y adecuarse: nos vemos obligados a mantenernos en casa. Hace unas semanas todo era distinto y podíamos cumplir con nuestras obligaciones diarias con total normalidad; sin embargo, de un momento a otro todo cambió.
Como es lógico, cada persona lo ha asumido de diferente manera, ya que todas las realidades son distintas, pero algo que nadie puede negar es que en algún momento nos debe haber invadido una emoción incómoda de miedo, ansiedad y/o angustia.
Es importante comprender que es totalmente normal que no logremos mantener la calma en todo momento y que esta se pierda fácilmente, pues nos sentimos más tensos y nerviosos de lo normal. Por este motivo, les compartiré algunas recomendaciones que pueden tomar en cuenta. Como primer punto es aconsejable que reconozcamos que hay cosas que NO podemos controlar y otras que SI.
COSAS QUE NO PODEMOS CONTROLAR
- Las conductas de los demás respecto a las normas
Hay muchas personas que, por diversos motivos, no están acatando los mandatos dados por el gobierno y esto puede cargarnos emocionalmente. Podemos sentir cólera, indignación y miedo. Todos estos sentimientos son normales; sin embargo, es importante comprender que no podemos controlar la conducta de estas personas por lo que será mejor asumirla como tal y evitar pensar más al respecto, pues de lo contrario nos cargaremos más de sentimientos negativos.
- Las reacciones de las personas con las que convivimos
En general, como se explica en el punto anterior, no podemos controlar ningún comportamiento de otra persona. Sin embargo, cuando se trata de aquellos con los que convivimos, esto puede llegar a afectarnos de manera más directa por lo que es recomendable que intentemos comprender al otro. Entender que todos estamos pasando por un este difícil momento y que la manera en que lo afrontemos va a ser diferente, pues no todos contamos con la misma capacidad de tolerancia a la frustración o con herramientas para canalizar la emociones. Fomentemos el diálogo en momentos tranquilos para saber cómo nos encontramos anímicamente y ayudarnos unos a otros.
- Lo que pasará en el futuro
Si bien esto es algo que a la mayoría nos preocupa, el pensar demasiado en ello no va a ser beneficioso y tampoco nos ayudará a mantener la calma. Por lo general, el estar atravesando un momento de tensión hace que nuestra mente cree pensamientos anticipatorios y pesimistas que lo que único que harán será aportar a nuestro miedo y angustia. Por ello lo recomendable es centrarnos en el aquí y ahora, basándonos en lo que sabemos que es real. Para ello podemos aplicar técnicas de respiración. (Les comparto una página donde las practican diariamente)
LO QUE SÍ PODEMOS CONTROLAR
- Mis interacciones sociales
Si bien no podemos establecer una relación física con algunos miembros de nuestra familia, amigos, pareja, hijos, u otros; sí podemos hacer uso de todos los recursos tecnológicos con los que contamos para mantener contacto con ellos. Sabemos que no es lo mismo; sin embargo, aislarlos o distanciarnos de ellos no nos beneficiará para nada, sino todo lo contrario.
Pongamos de nuestra parte y propongamos reuniones por videollamadas, compartamos desayunos, almuerzos, cenas, y/o juegos como charada, tutifruti, entre otros. Todo esto beneficia nuestra calidad de vida e impactará positivamente en nuestra salud.
- Mantengamos nuestro cuerpo en movimiento
Realizar actividades dinámicas nos ayudará mucho a mantener un buen estado de ánimo. Prueba con algún deporte; hay muchas clases virtuales gratuitas que puedes disfrutar. Empieza por buscarla, probarla y los efectos que sentirás te provocarán repetirla. Este tipo de actividades permite que el cerebro segregue químicos que nos harán sentir más contentos y con una actitud más positiva hacia la vida.
- El cuidado personal
Aunque nos provoque estar en pijama todo el día, es importante que mantengamos algunas de nuestras rutinas que significaban alistarnos para posteriormente realizar actividades como trabajar, salir de casa, etc. Si bien en estos momentos esto ha cambiado, el cuidado que nos demos nos hará experimentar un mejor ánimo. Es lógico que queramos estar cómodos y no se trata de arreglarlos demasiado, sino de sentirnos bien con cómo estemos. Puedes aplicarlo algunos días para empezar.
- El orden
A todas las personas les atrae lo visualmente bello. Es por eso que una de las recomendaciones más comunes que se ha compartido es el ordenar la casa o partes de ella como nuestro cuarto. Tal vez hasta podríamos hacer un cambio en el orden de los muebles, de modo que sintamos que contamos con un nuevo espacio. Esto, además de distraernos, no hará sentir satisfechos y contentos con el resultado que obtengamos.
- Seleccionar las fuentes de información
Podemos tomarnos un tiempo para revisar qué medios de comunicación estamos viendo y cuánto tiempo le estamos dedicando a estos. Está bien informarnos, pero todo con moderación, sino nos podemos saturar de información negativa que aumentará nuestro miedo y preocupación.
Respecto a las redes sociales, también sería beneficioso que nos tomemos un momento para analizar qué contenido estamos viendo, ya que no siempre estos son los más oportunos. Si tal vez hoy necesitas de otro tipo de información, busca algo relacionado. Cuidémonos a nosotros mismos de lo que vemos.
Finalmente, les comparto un pensamiento: “No sabemos qué es lo que vendrá de ahora en adelante, pero sintámonos tranquilos reconociendo que estamos acatando las normas y estamos cuidando de nosotros y nuestra familia. Confiemos en que todo esto terminará y mantengámonos en casa”.