Redacción: Luciana Barahona
Hoy en día resulta difícil poder encontrar un momento para dedicarlo a nosotros. Y no me refiero solo a cuando nos tomamos un tiempo para ejercitarnos o ver una película, ya que por lo general durante estas actividades nuestra mente también se ocupa con recuerdos y/o pendientes que hacen que nuestra atención esté dividida, desconectándonos así del momento presente.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), el bienestar emocional es el “estado de ánimo en el cual la persona se da cuenta de sus propias aptitudes, puede afrontar las presiones normales de la vida, puede trabajar productiva y fructíferamente y es capaz de hacer una contribución a la comunidad.
Pero, ¿Qué sucede si tenemos toda la intención de lograr esto, pero simplemente no podemos? El estrés y las responsabilidades diarias nos ocupan gran parte del día, dejándonos exhaustos y anhelando solo volver a casa para descansar. Si bien resulta preocupante que suceda esto, es lo más natural.
Frente a esta problemática nos podemos preguntar por qué todas las personas hablan del bienestar como algo sencillo, pero a la vez resulta tan complejo lograrlo. Para ello les explicaré cómo funciona nuestra mente y que nos podría estar pasando.
La función que tiene nuestra mente es pensar. Aproximadamente generamos sesenta mil pensamientos al día, los cuales en su mayoría no elegimos y tienden a ser negativos. A esto debemos sumarle que nuestros pensamientos generan en nosotros emociones, las cuales afectan nuestra conducta y salud (mental y fìsica). Si es así, entonces la solución sería cambiar nuestra manera de pensar y listo; sin embargo, esto no resulta tan sencillo.
No es una tarea fácil modificar lo que pensamos, pues la mayoría de nosotros nos encontramos en “Piloto automático”. Hacemos las cosas porque toca hacerlas, pero realmente no somos conscientes al cien por ciento de estas. Un ejemplo de ello es lo que sucede a la primera hora del día: Suena la alarma del despertador y abrimos los ojos para de inmediato ir a bañarnos, alistarnos, preparar o tomar desayuno, y salir apurados al trabajo. Pero aquí viene lo importante, ¿Qué pensamos mientras hacemos estas actividades? Por lo general vamos organizando mentalmente nuestra agenda del día con los pendientes que quedaron de la semana pasada o apenándonos de todo lo que tenemos que hacer y no queremos. Pero en algunos de estos momentos ¿Somos conscientes de lo que sucede en nosotros y nuestro alrededor, reconociendo cómo, por qué y para qué hacemos eso? Es muy probable que la respuesta sea “No”.
Felizmente existe un modo para lograr reconocer lo que está sucediendo mientras está sucediendo aceptando la experiencia tan cual se está dando. A esto se le conoce como “Mindfulness”.
Jon Kabat-Zinn lo define como “Prestar atención al momento presente, sin juzgar”.
Este tipo de atención, según el autor, nos permite aprender a relacionarnos de manera directa con aquello que está ocurriendo en nuestra vida, aquí y ahora, en el momento presente. Es una forma de tomar consciencia de nuestra realidad, permitiéndonos trabajar conscientemente con nuestro dolor, estrés, pérdida, enfermedad o desafíos de nuestra vida.
Mediante la atención plena podremos recuperar nuestro equilibrio interno atendiendo de forma integral a los aspectos de la persona: cuerpo, mente y espíritu. Practicando este tipo de atención desarrollaremos una mayor capacidad de compasión y discernimiento. La práctica nos permitirá vivir de manera plena y en el presente. Además aportará en la regulación del estrés y la ansiedad, el insomnio, proteger el cerebro a nivel estructural, mejorar la concentración, desarrollar la inteligencia emocional y relaciones con los demás, así como mejorar la memoria de trabajo.
El mindfulness es una filosofía de vida que incluye la práctica de la meditación,que se refiere a la actividad intelectual en la que se busca lograr un estado de atención centralizada en un sentimiento o pensamiento. Este estado se recrea en el momento presente y pretende liberar la mente de pensamientos nocivos. Su práctica es sencilla, pero requiere de práctica y constancia. Se centra básicamente en vocalizar la atención en la respiración, pero existen modos y técnicas que resultan muy efectivas para el bienestar personal.
Les comparto un link para que puedan conocer un poco más acerca del Mindfulness e intenten aplicar esta innovadora filosofía a sus vidas: https://youtu.be/g6OY_jTsQXg
Referencias Bibliográficas
¿Qué es el Mindfulness? Las 7 respuestas a tus preguntas, https://psicologiaymente.com/meditacion/que-es-mindfulness
Patrizia Collard. (2014). El pequeño libro del mindfulness. Madrid: Gaia.
Patrizia Collard. (2015). Las 8 sendas del mindfulness. Madrid: Gaia.