A lo largo de mi profesión como músico y productor, he tenido la increíble oportunidad de moldear el panorama musical de muchos espectáculos y producciones. En esta ocasión, quiero compartir con ustedes detalles de un evento realizado junto a mi codirector, fundador y amigo, Lorenzo Ferrero, en la producción de nuestro show con la Afro-Peruvian Jazz Orchestra, en colaboración con el Consulado Peruano en Los Ángeles. Esta experiencia es un excelente ejemplo del mundo multifacético de la producción musical, desde la conceptualización hasta la ejecución.
Parte inicial de esta producción fue elaborar un set list que dure exactamente dos horas y crear un arreglo original de nuestro Himno nacional del Perú como feature de nuestra invitada de honor, la destacada soprano Sylvia Falcon. La creación de este arreglo requirió un análisis profundo de la pieza original, considerando su estructura, contexto histórico y las posibilidades interpretativas. A través de un proceso colaborativo con Sylvia, desarrollamos un arreglo que resaltó la belleza de la melodía original y se adaptó perfectamente a su voz. Los ensayos conjuntos fueron fundamentales para afinar los detalles y garantizar una interpretación impecable.
La clave del éxito de este espectáculo residió en la impecable coordinación entre el equipo artístico y técnico. La elaboración de un rider técnico detallado, cues de luces definidas y un stage plot preciso, fueron fundamentales para garantizar una puesta en escena fluida y eficiente. La colaboración estrecha con el equipo del teatro, y en particular con nuestras stage managers Marcella Seminario y Arya Morales, fue crucial para superar cualquier imprevisto y asegurar que la visión artística se materializara en el escenario.
Esta experiencia ofrece lecciones invaluables sobre la importancia de la planificación detallada, la colaboración y la ejecución precisa en la producción musical. Para nuestros estudiantes, este proyecto es un ejemplo de cómo el análisis profundo, el trabajo en equipo y la atención a los detalles técnicos pueden elevar una interpretación a niveles de excelencia. Los invito a reflexionar sobre cómo estos principios pueden aplicarse a sus propios proyectos musicales.
Anibal Seminario
Director artístico
Escuela de Música Tempo